martes, 29 de noviembre de 2016

Cuba rinde homenaje a Fidel

Foto: Ricardo López Hevia
Bastaba con ver que fuera densa la aglomeración de gente por una causa cualquiera para que alguien exclamara: «Es una concentración lo que hay ahí, parece que va a hablar Fidel».
La máxima se enraizó en el pueblo desde que el joven líder entró triunfante en la Historia de Cuba. Desde los días del Moncada, en que decidió emprender su propia autodefensa y dejara atónitos a los espectadores presentes en el juicio. Des­de aquellos días en que aseguró que ella, la Historia, que no se compromete más que con la verdad, lo absolvería, y terminará diciendo la última palabra.
A Fidel jamás le faltó ni el profundo decir ni el público para escucharlo. Su voz fue imperturbable, más vibrante cu­an­do eran demasiado hondas las sentencias que en sus discursos iban apareciendo, y se convertían pronto en aforismos en los que su pueblo creyó e hizo suyos, porque era en nombre del pueblo que siempre habló. Leer+