PCCL 02/03/12. En base a
los datos facilitados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal
referentes al paro generado en febrero de 2012, puestos en relación
con los datos del mismo mes del año 2007, se evidencia que la crisis
ha generado en Castilla y León 112.948 parados más, es decir que se
ha doblado el número de parados en cinco años en nuestra región.
Para el Partido Comunista
de Castilla y León (PCCL-PCE) estos datos confirman que la crisis
afecta sobre todo a l@s trabajador@s, cuando no somos los
responsables de la misma. Los elevados datos de paro, con provincias
como Segovia que triplica en cinco años el número de parados,
constatan el fracaso de las políticas de recortes puestas en marcha
durante estos años tanto por los gobiernos del PP como del PSOE y
por si mismos reclaman un cambio de política en materia de empleo,
dirigida a que sea la actividad pública la que incentive la
contratación laboral.
Por otro lado, si
comparamos los datos de paro publicados en el día de hoy y los
existentes antes de la reforma laboral aprobada por el PSOE en junio
de 2010, se comprueba que dicha reforma no ha creado empleo en
Castilla y León si no que hay 38.866 parados más, un 21% más en el
año y medio que ha estado en vigor.
Para l@s comunistas estos
datos ponen a las claras que las reformas laborales
no crean empleo, como defendió el PSOE ni como afirma ahora el PP para
defender su contrareforma, ni solas ni acompañadas. Es la actividad
económica la que crea empleo o lo destruye, por lo que defendemos
una fuerte inversión pública que la genere y la derogación de la
reforma laboral de Rajoy y Bañez porque reduce derechos de los
trabajadores, da todo el poder al empresario y no creará empleo.
Además en el último mes
el paro ha aumentado en Castilla y León en 6.225 personas, lo que
supone un aumento del 2,83%, por encima de la media del conjunto del
país que se ha situado en este periodo en el 2,44%. Para el PCE
estos datos confirman lo erróneo de las políticas en materia de
empleo del PP y el PSOE, por ello reclamamos un cambio poniendo en
práctica medidas dirigidas a favorecer la actividad económica a
través de un sistema de banca pública, el aumento de la oferta
pública de empleo y planes específicos de fomento del empleo para
regiones como la nuestra donde los altos índices de paro están
generando una fuerte despoblación que condena nuestro futuro.