En los
últimos cuatro años aumenta en Castilla y León un 119,14% el
número de trabajadores afectados por un ERE.
Comparando los
datos estadísticos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social dados
a conocer esta semana respecto de los años 2007 y 2011, el número
de trabajadores de Castilla y León afectados por un expediente de
regulación de empleo (ERE), ha aumentado de 2007 a 2011 en 12.654
personas, lo que representa un 119,14% de aumento. Así si en 2007 el
número de trabajadores y trabajadoras de Castilla y León a los que
les afectó un ERE fue de 10.621, en 2011 el número llegó a los
23.275.
Si se tiene en cuenta el
número de trabajadores que en Castilla y León perdieron su puesto
de trabajo como consecuencia de un ERE, el aumento de 2007 a 2011,
llegó hasta el 122,30%, ya que en 2007 perdieron su trabajo por esta
medida 1.861 trabajadores y en 2011, la cifra llegó hasta los 4.137
trabajadores.
Por provincias los datos
de trabajadores despedidos por un ERE en el periodo 2007-2011 y su
variación numérica y porcentual sería la siguiente:
2007 2011 Aumento
en número Aumento en porcentaje
Soria 8 192 184 2.300,00%
Segovia
26 183 157 603,85%
Burgos
146 582 436 298,63%
Palencia
56 220 164 292,86%
Salamanca
137 348 211 154,01%
León 553
1.363 810 146,47%
Zamora
93 224 131 140,86%
Ávila
120 243 123 102,50%
Valladolid 722 762
40 5,54%
Para el Partido
Comunista de Castilla y León (PCCyL-PCE) los datos expuestos vienen
a confirmar lo que desde el principio de la crisis económica venimos
denunciando y es que las consecuencias de la misma la están
padeciendo principalmente la clase trabajadora, sin haber sido esta
la culpable de esta situación. Por el contrario las grandes
fortunas, los especuladores y los bancos, principales culpables de la
situación económica en la que nos encontramos, continúan teniendo
importantes beneficios económicos, principalmente por una política
fiscal llevada a cabo tanto por el PSOE como por el PP, que blinda
sus actividades especulativas y limita a lo mínimo su aportación a
las arcas públicas.
Para la Federación
castellano y leonesa del Partido Comunista de España, si el aumento
en el número de trabajadores de Castilla y León afectados por un
ERE experimentado en el periodo 2007-2011 ha sido escandaloso, esta
tendencia aumentará en el año 2012 y siguientes, ya que la reforma
laboral aprobada el 10 de febrero por el Partido Popular facilita de
forma importante que las empresas se acojan a esta medida, ya que por
un lado aumenta las causas por las que se pueden acoger a la misma y
por otro elimina el requisito de que la autoridad laboral deba
autorizar los EREs. Con ello las empresas se acogerán en mayor
número a estas medidas y los trabajadores verán aún más reducidos
sus derechos laborales. Por ello consideramos necesaria la derogación
de la reforma laboral, por lo que apoyaremos todas las medidas que
desde diferentes colectivos sociales se tomen con la finalidad de
obligar al Partido Popular a derogar la reforma laboral.